Derechos Humanos
¿Qué son los derechos humanos?
Los derechos humanos son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición. Entre los derechos humanos se incluyen el derecho a la vida y a la libertad; a no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas; a la libertad de opinión y de expresión; a la educación y al trabajo, entre otros muchos. Estos derechos corresponden a todas las personas, sin discriminación alguna.
Derecho internacional de los derechos humanos
El Derecho Internacional de los Derechos Humanos establece la obligación de los Gobiernos a actuar de una manera determinada o abstenerse de emprender ciertas acciones, para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o de los grupos.
Uno de los grandes logros de las Naciones Unidas es la creación de una normativa integral sobre los derechos humanos: un código protegido a nivel universal e internacional al que todas las naciones pueden adherirse y al que toda persona aspira. Las Naciones Unidas han definido un amplio abanico de derechos aceptados internacionalmente, entre los que se encuentran derechos de carácter civil, cultural, económico, político y social. También han establecido mecanismos para promover y proteger estos derechos y para ayudar a los Estados a ejercer sus responsabilidades.
Los cimientos de este cuerpo normativo se encuentran en la Carta de las Naciones unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobadas por la Asamblea General en 1945 y 1948, respectivamente. Desde entonces, las Naciones Unidas han ido ampliando el derecho de los derechos humanos para incluir normas específicas relacionadas con las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, las minorías y otros grupos vulnerables, que ahora poseen derechos que los protegen frente a la discriminación que durante mucho tiempo ha sido común dentro de numerosas sociedades.
Declaración Universal de los Derechos Humanos
La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) es un documento que marca un hito en la historia de los derechos humanos. Redactada por representantes de todas las regiones del mundo de diferentes culturas y tradiciones jurídicas, la Declaración fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948 en su Resolución 217 A (III) como un ideal común para todos los pueblos y naciones. Estableció, por primera vez, derechos humanos fundamentales que deben protegerse universalmente. Desde su aprobación en 1948, la DUDH se ha traducido a más de 501 idiomas Es el documento más traducido del mundo, y ha servido de inspiración para las constituciones de muchos nuevos Estados independientes, así como para numerosas nuevas democracias. Junto con el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y sus dos Protocolo Facultivo (sobre el procedimiento de denuncia y sobre la pena de muerte); y con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y su Protocolo Facultativo, la Declaración Universal de los Derechos Humanos forman la conocida como Carta Internacional de los Derechos Humanos
Derechos económicos, sociales y culturales
El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales entró en vigor en 1976 y, a finales de octubre de 2016, ya contaba con 164 Estados parte. Entre los derechos humanos que este Pacto busca promover y proteger se encuentran:
- el derecho a trabajar en unas condiciones justas y favorables;
- el derecho a la protección social, a un nivel de vida adecuado y al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental;
- el derecho a la educación y a gozar de los beneficios derivados de la libertad cultural y el progreso científico.
Derechos civiles y políticos
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su primer Protocolo Facultivo entraron en vigor en 1976. Este Pacto contaba con 167 Estados parte a finales de 2010. El Segundo Protocolo Facultivo fue aprobado en 1989.
El Pacto recoge derechos como la libertad de movimiento; la igualdad ante la ley; el derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia; la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; la libertad de opinión y de expresión; la reunión pacífica; la libertad de asociación; la participación en asuntos públicos y elecciones; y la protección de los derechos de las minorías. Asimismo prohíbe la privación de la vida; la tortura, las penas o los tratos crueles o degradantes; la esclavitud y el trabajo forzoso; la detención o prisión arbitraria; las injerencias arbitrarias en la vida privada; la propaganda en favor de la guerra; la discriminación y la apología del odio racial o religioso.
Convenciones de derechos humanos
Una serie de tratados de derechos humanos internacionales y otros instrumentos adoptados desde 1945 han ampliado el derecho internacional de los derechos humanos. Entre otras figuran la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito y Genocidio (1948), la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965), la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979), la Convención sobre el Derecho del Niño (1989) y la Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad (2006).
Consejo de Derechos Humanos
El Consejo de Derechos Humanos fue creado el 15 de marzo de 2006 por la Asamblea General y se encuentra bajo la autoridad directa de esta última. Sustituyó a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, que estuvo en funcionamiento durante 60 años, como órgano intergubernamental responsable de los derechos humanos. Este Consejo está formado por 47 representantes de Estados y es el encargado de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en todo el mundo para hacer frente a situaciones de violaciones de los derechos humanos y formular recomendaciones sobre ellos; entre lo que también se incluye la respuesta a situaciones de emergencia en materia de derechos humanos.
El aspecto más innovador del Consejo de Derechos Humanos es el Examen Periódico Universal (EPU). Este mecanismo único requiere el examen de la situación de los derechos humanos en los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas cada cuatro años. Se trata de un proceso de cooperación dirigido por los Estados, con el auspicio del Consejo, que ofrece a cada uno de ellos la oportunidad de declarar qué medidas han adoptado y qué retos se han planteado para mejorar la situación de los derechos humanos en su país, así como para cumplir con sus obligaciones a nivel internacional. El EPU está diseñado para asegurar la universalidad y la igualdad de trato para todos los países.
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ejerce su responsabilidad dentro de la ONU principalmente en aquellas actividades relacionadas con los derechos humanos. Este Alto Comisionado se encarga de responder ante graves violaciones de los derechos humanos y de adoptar medidas preventivas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) es el punto central de las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con los derechos humanos. Esta actúa como secretaría del Consejo de Derechos Humanos, de los órganos de tratados (comités expertos que supervisan el cumplimiento de los tratados) y otros órganos de la ONU que trabajan por los derechos humanos. También lleva a cabo actividades de derechos humanos sobre el terreno.
La mayoría de los tratados clave sobre derechos humanos dependen de un órgano de supervisión, responsable de analizar el cumplimiento de ese tratado de los países que lo han ratificado. Aquellas personas que consideren que se ha cometido una violación de sus derechos pueden presentar denuncias directamente ante los Comités encargados de supervisar los tratados de derechos humanos.
Los derechos humanos y el sistema de las Naciones Unidas
Los derechos humanos son un tema transversal en todas las políticas y los programas de la ONU en los ámbitos clave sobre desarrollo, asistencia humanitaria, paz y seguridad, así como en asuntos económicos y sociales. Por ello, prácticamente todo órgano de la ONU y organismo especializado se ve envuelto de alguna forma en la protección de los derechos humanos. Algunos ejemplos de ello son el derecho al desarrollo, que es la base de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; el derecho a la alimentación, defendido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ; los derechos laborales, defendidos y protegidos por la Organización Internacional del Trabajo; la igualdad de género, proclamada por ONU Mujeres; los derechos del niño, de los pueblos indígenas y de las personas con discapacidad.
El Día de los Derechos Humanos se celebra todos los años el 10 de diciembre.
ACNUR
Una organización humanitaria global
ACNUR surgió al término de la segunda guerra mundial para ayudar a los europeos desplazados por ese conflicto. Muy optimista, la Asamblea General de Naciones Unidas creó el 14 de diciembre de 1950 al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados con un mandato de tres años para completar sus labores y luego disolverse. Al año siguiente, el 28 de julio de 1951, fue adoptada la Convención de Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados, el fundamento legal para ayudar a los refugiados y el estatuto básico que rige el trabajo del ACNUR.
En 1956 ACNUR enfrentó su primera emergencia de grandes dimensiones: la llegada masiva de refugiados cuando las fuerzas soviéticas aplastaron la revolución húngara. Cualquier expectativa de que el ACNUR sería pronto innecesario desapareció. En 1960 la descolonización de África generó la primera de múltiples crisis de refugiados en ese continente que han requerido la intervención del ACNUR. En las dos décadas siguientes, ACNUR ayudó en crisis de desplazamiento en Asia y América Latina. Hacia finales de la década había situaciones de refugiados nuevas en África y repitiendo la historia, nuevas afluencias de refugiados en Europa a causa de las guerras en los Balcanes.
El inicio del siglo 21 ha visto al ACNUR ayudando en grandes crisis de refugiados en África, como las de República Democrática del Congo y Somalia, y en Asia, especialmente en la situación de refugiados en Afganistán, que ya lleva 30 años. Al mismo tiempo, se ha solicitado al ACNUR usar su experiencia para ayudar también a las personas desplazadas internamente por los conflictos. Además ha ampliado su rol para ayudar a las personas apátridas, un grupo largamente olvidado de millones de personas en riesgo de que se les niegue el reconocimiento de sus derechos básicos porque carecen de nacionalidad. En algunas partes del mundo, como África y América Latina, el mandato original de 1951 se ha visto reforzado por la adopción de instrumentos legales regionales.
En 1954, ACNUR ganó el premio Nobel de la Paz por su trabajo de primera línea ayudando a los refugiados en Europa. Su mandato acababa de ser ampliado hasta el final de esa década. Más de un cuarto de siglo después, ACNUR recibió en 1981 nuevamente ese galardón por su trabajo mundial de asistencia a los refugiados, con una mención a las dificultades políticas que enfrentaba el Alto Comisionado. De los 34 funcionarios que trabajaban para el ACNUR cuando se creó, ahora cuenta con más de 9.700 funcionarios nacionales e internacionales, incluyendo más de 1.050 funcionarios en las sedes de Ginebra y Budapest. ACNUR trabaja en 126 países, con funcionarios desplegados en 109 ubicaciones principales tales como oficinas regionales y nacionales y 341 oficinas en el terreno y suboficinas en lugares remotos.
El presupuesto ha crecido desde US$ 300.000 en el primer año de actividades a US$6,8 billones en el 2015. A finales del 2015 había más de 65 millones de personas desarraigadas en el mundo. ACNUR estaba ayudando a más de 60 millones de personas: 37,5 millones de personas desplazadas internas, 12,8 millones de refugiados, 3,7 millones de personas apátridas, más de 3,2 millones de solicitantes de asilo, 2,3 refugiados retornados y otras 870.700 personas del interés del ACNUR. Una organización con un mandato de tres años para resolver el problema de los refugiados celebró su 60 aniversario el 14 de diciembre de 2010, consciente que es proco probable que las necesidades humanitarias desaparezcan. Desde ese emblemático aniversario, ACNUR ha debido enfrentar múltiples crisis en África y Europa.
Una organización humanitaria global
ACNUR surgió al término de la segunda guerra mundial para ayudar a los europeos desplazados por ese conflicto. Muy optimista, la Asamblea General de Naciones Unidas creó el 14 de diciembre de 1950 al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados con un mandato de tres años para completar sus labores y luego disolverse. Al año siguiente, el 28 de julio de 1951, fue adoptada la Convención de Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Refugiados, el fundamento legal para ayudar a los refugiados y el estatuto básico que rige el trabajo del ACNUR.
En 1956 ACNUR enfrentó su primera emergencia de grandes dimensiones: la llegada masiva de refugiados cuando las fuerzas soviéticas aplastaron la revolución húngara. Cualquier expectativa de que el ACNUR sería pronto innecesario desapareció. En 1960 la descolonización de África generó la primera de múltiples crisis de refugiados en ese continente que han requerido la intervención del ACNUR. En las dos décadas siguientes, ACNUR ayudó en crisis de desplazamiento en Asia y América Latina. Hacia finales de la década había situaciones de refugiados nuevas en África y repitiendo la historia, nuevas afluencias de refugiados en Europa a causa de las guerras en los Balcanes.
El inicio del siglo 21 ha visto al ACNUR ayudando en grandes crisis de refugiados en África, como las de República Democrática del Congo y Somalia, y en Asia, especialmente en la situación de refugiados en Afganistán, que ya lleva 30 años. Al mismo tiempo, se ha solicitado al ACNUR usar su experiencia para ayudar también a las personas desplazadas internamente por los conflictos. Además ha ampliado su rol para ayudar a las personas apátridas, un grupo largamente olvidado de millones de personas en riesgo de que se les niegue el reconocimiento de sus derechos básicos porque carecen de nacionalidad. En algunas partes del mundo, como África y América Latina, el mandato original de 1951 se ha visto reforzado por la adopción de instrumentos legales regionales.
En 1954, ACNUR ganó el premio Nobel de la Paz por su trabajo de primera línea ayudando a los refugiados en Europa. Su mandato acababa de ser ampliado hasta el final de esa década. Más de un cuarto de siglo después, ACNUR recibió en 1981 nuevamente ese galardón por su trabajo mundial de asistencia a los refugiados, con una mención a las dificultades políticas que enfrentaba el Alto Comisionado. De los 34 funcionarios que trabajaban para el ACNUR cuando se creó, ahora cuenta con más de 9.700 funcionarios nacionales e internacionales, incluyendo más de 1.050 funcionarios en las sedes de Ginebra y Budapest. ACNUR trabaja en 126 países, con funcionarios desplegados en 109 ubicaciones principales tales como oficinas regionales y nacionales y 341 oficinas en el terreno y suboficinas en lugares remotos.
El presupuesto ha crecido desde US$ 300.000 en el primer año de actividades a US$6,8 billones en el 2015. A finales del 2015 había más de 65 millones de personas desarraigadas en el mundo. ACNUR estaba ayudando a más de 60 millones de personas: 37,5 millones de personas desplazadas internas, 12,8 millones de refugiados, 3,7 millones de personas apátridas, más de 3,2 millones de solicitantes de asilo, 2,3 refugiados retornados y otras 870.700 personas del interés del ACNUR. Una organización con un mandato de tres años para resolver el problema de los refugiados celebró su 60 aniversario el 14 de diciembre de 2010, consciente que es proco probable que las necesidades humanitarias desaparezcan. Desde ese emblemático aniversario, ACNUR ha debido enfrentar múltiples crisis en África y Europa.
Como se estructura el ACNUR
El ACNUR se rige por la Asamblea General de Naciones Unidas y el Consejo Económico y social (ECOSOC). El Comité Ejecutivo del ACNUR aprueba los programas bianuales del ACNUR y su correspondiente presupuesto. Estos son presentados por el Alto Comisionado (en estos momentos Filippo Grandi), que es nombrado por la Asamblea General de Naciones Unidas.
El mandato del ACNUR está definido en el Estatuto del ACNUR de 1950. En el 2003, la Asamblea General de la ONU extendió el mandato del Alto Comisionado“hasta que se resuelva el problema de los refugiados.”. El Alto Comisionado reporta anualmente a la Asamblea General y el ECOSOC sobre las labores del ACNUR. Como jefe de la organización el Alto Comisionado es responsable por la dirección y control del ACNUR y cuenta para ello con la ayuda del Alto Comisionado Adjunto y el Alto Comisionado Adjunto para Protección y Operaciones.
El ACNUR cuenta con un personal nacional e internacional de más de 10.700 personas que trabajan en 128 países. La mayoría de las actividades del ACNUR se desarrollan en el terreno. La operación en todo el mundo se ha tornado más compleja y comprende desde la contratación de nuevo personal y garantizar su seguridad en situaciones peligrosas hasta la compra de todo tipo de insumos, desde suministros médicos y alimentos al por mayor hasta la contratación de aviones chárter. Departamentos específicos, en su mayoría basados en las oficinas centrales del ACNUR en Ginebra, supervisan áreas clave, tales como operaciones, protección, relaciones externas, recursos humanos y finanzas. Un número de oficinas regionales actúan como enlace entre oficinas en el extranjero y la sede.
En el terreno el trabajo del ACNUR es dirigido por una serie de oficinas regionales, oficinas locales, suboficinas y oficinas en el terreno. Representantes del Alto Comisionado dirigen las operaciones en los países en que trabaja el ACNUR, y en algunos casos existen representantes regionales.
Millones de Personas Vulnerables Alrededor del Mundo
El objetivo principal del ACNUR es salvaguardar los derechos y el bienestar de los refugiados. Para ello, nos esforzamos por garantizar que todos puedan ejercer el derecho a solicitar asilo y encontrar refugio seguro en otro país, o de regresar a sus hogares voluntariamente. El ACNUR busca soluciones duraderas a su difícil situación cuando deciden regresar a su país o establecerse en otro. También tiene el mandato de prevenir y reducir la apatridia y la protección de los apátridas. En apoyo a las actividades de la Agencia en favor de los refugiados, el Comité Ejecutivo del ACNUR y la Asamblea General de las Naciones Unidas han autorizado una ampliación del mandato del ACNUR hacia otros grupos de personas, que incluyen a los refugiados que han retornado a sus hogares y a las personas desplazadas dentro de su propio país.
El ACNUR trata de reducir las situaciones de desplazamiento forzoso alentando a los Estados y otras instituciones a crear condiciones que conduzcan a la protección de los derechos humanos y a la resolución pacífica de los conflictos. En todas sus actividades, la Agencia de la ONU para los Refugiados presta especial atención a las necesidades de los niños y trata de promover la igualdad de los derechos de mujeres y niñas.
Los trabajadores del ACNUR operan en 125 países alrededor del mundo, desde las grandes capitales a las localidades más remotas y difíciles, donde nuestro nuestro trabajadores en el terreno ayudan directamente las víctimas más vulnerables del desplazamiento. Mantenemos oficinas en los principales países donantes del mundo y donde sea que estén llegando los refugiados, trabajando al lado de los gobiernos para garantizar que se honore la Convención de 1951.
Los funcionarios en la sede de Ginebra suman poco más del 9 por ciento del total de nuestros trabajadores y es un número que disminuye cada vez más, a medida que el ACNUR decentraliza sus funciones para estar más cerca de las personas que asiste. Ginebra, junto con nuestro Centro de Servicios de Budapest, Hungría, brinda apoyo a todo el ACNUR, incluyendo algunas importantes funciones administrativas. SIn embargo, cerca del 85 por ciento de los funcionarios del ACNUR se encuentra en el terreno.
La mayor parte del personal se encuentra en Asia y África, los continentes que al mismo tiempo acogen y generan el mayor número de refugiados y desplazados internos. Muchos se encuentran en lugares aislados, donde el personal trabaja en condiciones difíciles y, a menudo, peligrosas.
Entre nuestras mayores operaciones se encuentran Afganistán, Colombia, la República Democrática del Congo, Malí, Pakistán, Siria, Jordania, Líbano, Turquía e Irak.
Instrumentos jurídicos de derechos humanos
Uno de los grandes logros de la Organización de las Naciones Unidas ha sido la creación de un amplio sistema de leyes de derechos humanos que, por primera vez en la historia, nos dotan de un código de derechos fundamentales, universales e internacionalmente protegidos al que pueden adherirse todas las naciones y al que los pueblos deben aspirar.
En total, la ONU ha ayudado a negociar más de 80 convenciones y declaraciones de derechos humanos, donde se incluyen los derechos de las mujeres, de los niños, de las personas con discapacidad, de las minorías, de los pueblos indígenas y de otros grupos vulnerables.
Este conjunto de normas está basado en la Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobadas por la Asamblea General en 1948. Los acuerdos mencionados han ayudado a crear una « cultura de derechos humanos » en el mundo entero y son un poderoso instrumento para poner freno a las violaciones de estos derechos.
A diferencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las convenciones de las Naciones Unidas tienen carácter obligatorio para los Estados Miembros, que deben respetar las normas de derechos humanos establecidas.
Las principales convenciones de las Naciones Unidas sobre derechos humanos establecen comités encargados de supervisar el cumplimiento de sus disposiciones. Además, establecen un procedimiento de informes de los Estados Partes.
Los Estados que ratifican las convenciones se comprometen a presentar regularmente informes sobre la aplicación a nivel nacional de estos tratados. Los comités examinan los informes y formulan recomendaciones.
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS (Pacto de San José)
Los Estados Americanos signatarios de la presente Convención,
Reafirmando su propósito de consolidar en este Continente, dentro del cuadro de las instituciones democráticas, un régimen de libertad personal y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;
Reconociendo que los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona humana, razón por la cual justifican una protección internacional, de naturaleza convencional coadyuvante o complementaria de la que ofrece el derecho interno de los Estados americanos;
Considerando que estos principios han sido consagrados en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos que han sido reafirmados y desarrollados en otros instrumentos internacionales, tanto de ámbito universal como regional;
Reiterando que, con arreglo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sólo puede realizarse el ideal del ser humano libre, exento del temor y de la miseria, si se crean condiciones que permitan a cada persona gozar de sus derechos económicos, sociales y culturales, tanto como de sus derechos civiles y políticos, y
Considerando que la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria (Buenos Aires, 1967) aprobó la incorporación a la propia Carta de la Organización de normas más amplias sobre derechos económicos, sociales y educacionales y resolvió que una convención interamericana sobre derechos humanos determinara la estructura, competencia y procedimiento de los órganos encargados de esa materia,
Han convenido en lo siguiente:
- PARTE II - DEBERES DE LOS ESTADOS Y DERECHOS PROTEGIDOS
CAPITULO I - ENUMERACION DE DEBERES
Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos
Artículo 2. Deber de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno
CAPITULO II - DERECHOS CIVILES Y POLITICOS
Artículo 3. Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica
Artículo 4. Derecho a la Vida
Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal
Artículo 6. Prohibición de la Esclavitud y Servidumbre
Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal
Artículo 8. Garantías Judiciales
Artículo 9. Principio de Legalidad y de Retroactividad
Artículo 10. Derecho a Indemnización
Artículo 11. Protección de la Honra y de la Dignidad
Artículo 12. Libertad de Conciencia y de Religión
Artículo 13. Libertad de Pensamiento y de Expresión
Artículo 14. Derecho de Rectificación o Respuesta
Artículo 15. Derecho de Reunión
Artículo 16. Libertad de Asociación
Artículo 17. Protección a la Familia
Artículo 18. Derecho al Nombre
Artículo 19. Derechos del Niño
Artículo 20. Derecho a la Nacionalidad
Artículo 21. Derecho a la Propiedad Privada
Artículo 22. Derecho de Circulación y de Residencia
Artículo 23. Derechos Políticos
Artículo 24. Igualdad ante la Ley
Artículo 25. Protección Judicial
CAPITULO III - DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES
Artículo 26. Desarrollo Progresivo
CAPITULO IV - SUSPENSION DE GARANTIAS, INTERPRETACION Y APLICACION
Artículo 27. Suspensión de Garantías
Artículo 28. Cláusula Federal
Artículo 29. Normas de Interpretación
CAPITULO V - DEBERES DE LAS PERSONAS
Artículo 32. Correlación entre Deberes y Derechos
- PARTE II - MEDIOS DE LA PROTECCION
CAPITULO VI - DE LOS ORGANOS COMPETENTES
Artículo 33.
CAPITULO VII - LA COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Artículo 34
Artículo 35
Artículo 36
Artículo 37
Artículo 38
Artículo 39
Artículo 40
Sección 2. Funciones
Artículo 41
Artículo 42
Artículo 43
Sección 3. Competencia
Artículo 44
Artículo 45
Artículo 46
Artículo 47
Sección 4. Procedimiento
Artículo 48
Artículo 49
Artículo 50
Artículo 51
CAPITULO VIII - LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
Sección 1. Organización
Artículo 52
Artículo 53
Artículo 54
Artículo 55
Artículo 56
Artículo 57
Artículo 58
Artículo 59
Artículo 60
Sección 2. Competencia y Funciones
Artículo 61
Artículo 62
Artículo 63
Artículo 64
Artículo 65
Sección 3. Procedimiento
Artículo 66
Artículo 67
Artículo 68
Artículo 69
CAPITULO IX - DISPOSICIONES COMUNES
Artículo 70
Artículo 71
Artículo 72
Artículo 73
- PARTE III - DISPOSICIONES GENERALES Y TRANSITORIAS
CAPITULO X - FIRMA, RATIFICACION, RESERVA, ENMIENDA, PROTOCOLO Y DENUNCIA
Artículo 74
Artículo 75
Artículo 76
Artículo 77
Artículo 78
CAPITULO XI - DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Sección 1. Comisión Interamericana de Derechos Humanos
Artículo 79
Artículo 80
Sección 2. Corte Interamericana de Derechos Humanos
Artículo 81
Artículo 82
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